La reciente campaña de publicidad de Coca Cola, “Treintaytantos”, rememora algunas de las referencias de toda una generación compuesta por los nacidos entre 1965 y 1981, aproximadamente. Es la llamada Generación X, la cual ha crecido con dicho refresco y que en España la componen más de 15 millones de personas, es decir, un tercio de la población (fuente: INE).
La Generación X es la resultante del baby boom español, un fenómeno que se produjo en los años sesenta y setenta cuando nacían al año más de 650.000 niños. Evidentemente, además de ser un target numeroso, se trata de un target muy leal a la marca y muy fácil de sensibilizar con determinados mensajes y símbolos que marcaron sus vidas.
El propio copy del anuncio enumera algunos de dichos símbolos y hace referencia al “pasado glorioso” de todos aquellos jóvenes que han crecido, han madurado y ya han dado paso a una nueva generación, la Generación Y (o del Milenio). El copy del spot dice así:
“De repente llega un día en que un niño te dice:
– ¡Señor!, ¿me puede pasar el balón?
– ¿Señor?
Ahí te das cuenta… ya eres de otra generación.
Aquella en la que tu sobrino te da clases de ordenador,
que tarda dos días en recuperarse de una juerguecita.
Pero hay algo en ti que dice:
¡Eh! También somos los que hemos visto jugar a Maradona,
y a Gordillo,
y conocemos a Orzowei
y a Mayra (¡hasta aquí puedo leer!).
Fuimos los primeros en jugar a los marcianitos,
hemos hecho grande el uso de la codera y la rodillera,
bajar música era otra cosa,
y teníamos cintas VHS con videoclips.
Inventamos el término guay, topeguay, superguay, guay del paraguay… Royaume-Uni douze points.
Nuestra consigna fue: “al mundo entero quiero dar un mensaje de paz”.
Somos héroes, unas vacaciones a Alicante eran 24 horas de carretera convencional.
Nos ha tocado cambiar.
Somos una generación de fuertes: sobrevivimos a los vaqueros nevados y a las hombreras, y con sólo 2 canales de televisión.
Este pasado glorioso nos ha convertido en lo que hoy somos: gente con una inmensa capacidad para ser feliz.
Por eso no bebes para olvidar, bebes para disfrutar”.
El anuncio ha sido ideado por McCann Erickson, bajo la dirección creativa de Mónica Moro y Raquel Martínez. Se ambienta con la canción de Simple Minds, Don´t you (Forget about me) y concluye con el slogan: “El lado Coca Cola de tu vida”.
La campaña consta de diversos materiales de comunicación adaptados para televisión (80”, 60” y 30”), cine, prensa, publicidad exterior e internet.
El spot ha sido producido por Lee Films y los responsables de realización han sido Doble Nelson (Agustín Berruezo y Andy Muschietti). Las directoras creativas.
La nostalgia es el vehículo que utiliza el equipo creativo de McCann para trasportarnos subconscientemente a otros muchos recuerdos de la infancia y de la juventud como los televisores en blanco y negro con dos cadenas únicamente, programas como “Un globo, dos globos, tres globos”, juguetes como los Madelman, las Nancy o los Clicks de Famobil, además de todos los juegos callejeros como las chapas, las canicas y el intercambio de cromos. También el anuncio nos recuerda la época juvenil, marcada por el Servicio Militar Obligatorio, la “mili”, y por el auge de la Movida de los ochenta.También el anuncio nos recuerda la época juvenil, marcada por el Servicio Militar Obligatorio, y por el auge de la .La campaña de Coca Cola se centra, lógicamente, en aspectos positivos de una generación a la que algunos han calificado como la más preparada y formada de la historia de España, y para la que el cambio ha sido una constante en sus vidas. Pasaron de la Dictadura a la Democracia, vivieron la caída del muro de Berlín, la llegada de las nuevas tecnologías e internet, el teléfono móvil, el cambio de la peseta al euro, la integración de la mujer al mundo laboral y el auge del consumismo, entre otros fenómenos sociales.
Pero paradójicamente la Generación X se ha encontrado con muchos obstáculos para desarrollar los conocimientos adquiridos. La masificación, fruto del baby boom, les ha perseguido siempre, condicionando su acceso a la Universidad con una prueba de Selectividad, con la implantación de números clausus en las titulaciones que deseaban estudiar. Y al acabar los estudios, muchos pasaron a engrosar las largas listas del paro. El resquebrajamiento del modelo familiar tradicional les generó cierta confusión en sus formas de relación social. El encarecimiento de la vivienda ha sido el último episodio de una cadena de infortunios que han impedido a muchos de sus integrantes cumplir el sueño de superar profesional y económicamente a sus padres y alcanzar el éxito social y personal que ansiaban en sus comienzos.
Todo ello, ha fomentado en los componentes menos afortunados de la Generación X miedos, frustraciones y cierta sensación de inseguridad para afrontar el futuro, propiciando que su estancia en el hogar materno se haya prolongado hasta los treinta y tantos, se haya retrasado su edad de matrimonio, e incluso se hayan originado nuevas fórmulas de unión familiar, como la convivencia de hecho. En consecuencia, la natalidad se ha visto reducida a mínimos históricos.
La Generación X se ha hecho adulta. Y a pesar de todos los avatares que el tiempo ha deparado a estos “casi cuarentones”, entre los que yo me encuentro, el anuncio dice una gran verdad, somos gente con una inmensa capacidad para ser felices.
Por eso y por mucho más, voy a disfrutar, ahora mismo, de una refrescante Coca Cola.
Decadente dice
Yo sin embargo, elgo más pesimista que tú, tengo una visión algo distinta del mismo tema. Te invito a que lo lea en el siguiente enlace, a ver qué te parece. Un saludo.
http://javiermiro.weblog.net/2007/05/29/la-venganza-de-epi-blas-cia/