La metamorfosis es el título de la obra más importante de Franz Kafka. Fue escrita en los albores de la Primera Guerra Mundial, un periodo con enormes conflictos sociales, económicos y políticos. Narra el drama de un hombre entregado a su trabajo que un día amanece transformado en un monstruoso insecto. El cambio provoca el rechazo de su familia, la pérdida de su trabajo y le condena a vivir aislado en su habitación.
Se trata de una gran reflexión acerca de las relaciones interpersonales marcadas por las apariencias, el egoísmo, la frustración, la soledad y el aislamiento. En definitiva, es una alegoría a la deshumanización del ser humano.
En el mundo animal, metamorfosis es la transformación que experimenta un ser vivo mientras crece y se desarrolla, afectando a su forma, funciones y modo de vida. Una de las más completas es la de la mariposa, que comienza siendo un huevo del que sale una larva u oruga, la cual realiza varias mudas de piel hasta tejer una capa protectora, llamada capullo o crisálida, que le impide moverse. Tras un periodo de inactividad, la mariposa rompe el capullo y sale al exterior como un ser radicalmente distinto al que era.
En este caso, la metamorfosis es un proceso de reinvención y un concepto que utilizamos para dar sentido al impacto que tiene el cambio en la evolución del ser humano.
Tras un largo periodo en el que la actividad de nuestro país se ha ralentizado, o incluso paralizado en algunos sectores, es razonable que nos planteemos cómo nos afectará todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
La pandemia se ha convertido en el principal agente de cambio, equivalente al que podría ser una guerra o una gran catástrofe. Pero, ¿somos nosotros quienes controlamos la dirección del cambio o son las circunstancias las que nos llevan hacia un destino inexplorado e incierto?
Los cambios que se están produciendo en diferentes ámbitos van a determinar nuestro futuro más inmediato como individuos, como sociedad y como país.
Transformación digital
El impacto de la digitalización se extiende por todo el tejido económico y empresarial. La incorporación de la tecnología en los procesos productivos y de gestión de las empresas está propiciando su transformación operativa y estratégica, convirtiéndose en organizaciones más dinámicas y flexibles. Prueba de ello es la capacidad de miles de profesionales para seguir trabajando en remoto desde cualquier lugar.
Empresas y trabajadores han comenzado a amoldar sus relaciones, fijando nuevos entornos y nuevas formas de trabajo que les permitan mantener (e incluso incrementar) su productividad y eficiencia.
La propia Administración está realizando un gran esfuerzo para adaptar sus servicios a las necesidades de una sociedad digital que reclama agilidad en la gestión y soluciones a unas inoperancias históricas, propias de un sistema arcaico y burocrático.
Transformación educativa
Nuestro sistema educativo está languideciendo desde hace mucho tiempo. La pandemia ha supuesto un auténtico examen para instituciones, centros educativos, profesores, alumnos y familias. Hemos suspendido con rotundidad.
La brecha digital es muy profunda, ya que muchas familias no tienen a su alcance los recursos necesarios para formar a sus hijos en entornos remotos o híbridos. También han quedado al descubierto métodos de aprendizaje desfasados, la ineptitud y falta de interés en diferentes capas de la comunidad educativa o los intereses ocultos que persiguen el adoctrinamiento de las próximas generaciones de niños y jóvenes en lugar de su capacitación como seres decisores y decisivos.
Tenemos mucho trabajo por delante. Una legislación coherente y ambiciosa, unida a la implantación de metodologías activas, apoyadas en la tecnología adecuada, tienen que convertirse en el principal aliado de la comunidad educativa, impulsando el uso de plataformas y dispositivos digitales que faciliten la labor de docentes y estudiantes.
Transformación verde
El cambio climático es un hecho. Es urgente evitar la degradación de nuestro planeta, lo que, sin duda, originaría situaciones mucho más dramáticas que las vividas durante la pandemia.
Desde todas las capas de la sociedad se están desarrollando iniciativas para proteger el medio ambiente y apostar por una economía circular que contribuya a extender el ciclo de vida de los productos, reducir el desperdicio de materias primas y optimizar el aprovechamiento de los recursos naturales.
Las empresas empiezan a adaptar sus modelos empresariales y sus procesos productivos para reducir su huella de carbono y avanzar en innovación sostenible. Y, poco a poco, los hábitos de los ciudadanos van configurando una conciencia más ecológica.
El tiempo apremia. Hay que acelerar estos procesos en marcha y expandirlos para que todos los habitantes del planeta trabajemos con un objetivo común en materia de sostenibilidad.
Transformación social
Las generaciones millennial (Y) y centennial (Z) reclaman un cambio significativo en los patrones fundamentales de la sociedad para adaptarlo a una nueva forma de pensar, de relacionarse y de vivir. En términos de consumo, por ejemplo, exigen conocer el origen de los productos, tener la certeza de que se fabrican en condiciones éticas y justas, censuran la explotación, los abusos en precios y promueven un reparto más justo de la riqueza.
Por otra parte, los ciudadanos van a ser cada vez más exigentes con sus dirigentes para que dejen de lado sus disputas ideológicas y planifiquen mejor el futuro de nuestro país invirtiendo en lo que realmente es importante para todos como, por ejemplo, desarrollar un sistema de salud eficiente, con recursos y capacidad para afrontar futuras contingencias.
Un punto de inflexión
Nuestra sociedad está en plena metamorfosis y resulta muy difícil determinar si al finalizar el proceso seremos un monstruoso insecto aislado y frustrado, si seremos capaces de convertirnos en una hermosa mariposa capaz de volar, o si simplemente seguiremos haciendo el capullo dejando pasar la oportunidad de construir un mundo mejor.
Artículo publicado en Heraldo de Aragón el 9 de mayo de 2021
Traductor profesional dice
La verdad es que el tema de la «transformaciones» es importante en todos los campos, que básicamente yo lo veo como renovarse o morir.
EL mundo no para de cambiar asique……. nos toca adaptarnos a el
Un saludo!!
Francisco dice
buen artículo Javier, saludos!