Alguna vez lo he contado, y quizás sea fruto de una malsana deformación profesional, pero cuando camino por la calle mis pensamientos se dirigen a las marcas que veo, a los anuncios publicitarios o a los establecimientos que voy dejando atrás. Mi cerebro valora lo que ve, imagina cosas nuevas, diseña estrategias, corrige aquello que no le gusta y, sobre todo, aprende de los demás.
En mi cabeza bullen las ideas, aunque no sé si corro el riesgo de que se me evaporen las neuronas. Soy “marketiniano”, no lo puedo evitar.
Hace unos días, tuve la oportunidad de ver una película con la que me sentí plenamente identificado. Me pareció que era como si sus autores hubieran visto como veo la vida en directo. Es el cortometraje de animación titulado Logorama.
La película ha sido galardonada con muchos premios, aunque por encima de todos destaca el Oscar 2009 al mejor cortometraje de animación concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en su 82ª edición celebrada, el pasado día 7 de marzo de 2010, en el Teatro Kodak de los Ángeles.
Logorama es una producción francesa, realizada por H5, dirigida por François Alaux, Hervé de Crécy y Ludovic Houplain, producida por Autour de Minuit Productions, y sonorizada por Human Worldwide.
Seis años de trabajo han quedado comprimidos en un film que tiene una duración de 16 minutos.
La historia retrata perfectamente a nuestra sociedad capitalista, en la que vivimos rodeados de marcas y logotipos, aunque apenas nos percatemos de ello. Basta con echar un vistazo a nuestro alrededor y enumerar la cantidad de impactos comerciales que estamos recibiendo cada segundo, la mayoría de forma subconsciente.
Logorama presenta un mundo comercial, en el que más de 3.000 marcas y logos cobran vida para recrear un apasionante thriller en la ciudad de Los Ángeles, caricaturizando los estereotipos de las películas “made in Hollywood”.
La aventura, que está inspirada en el más puro estilo pop art, cuenta con un héroe protagonista, Bibendum de Michelín, un malévolo villano, que recuerda al Joker de Batman, Ronald McDonald, valientes policías, rehenes, armas biológicas, grandes dosis de peligro, persecuciones, disparos y culmina con destructivas catástrofes naturales, ya que un violento terremoto afecta a los pozos de petróleo y provoca un tsunami de oro negro.
En el reparto de este original “logodrama” encontramos a “actores” populares como las mariposas de MSN, la mascota de Pringles, el Gigante Verde, el niño de Haribo, Mr. Proper, el niño de Bic, el camello de Camel, el Fido Dido de Seven Up, Tux el pingüino de Linux, los cocodrilos de Lacoste, el león de la Metro Godwyn-Mayer, los ciervos de John Deere, las bolitas de M&M’s o el toro de los Chicago Bulls.
Respecto al repertorio de marcas conocidas que se integran en los diferentes escenarios, destacan Marlboro, Esso, Hot Wheels, Audi, BMW, Mercedes Benz, Chevrolet, Gatorade, Avis, HP, Crunch, Fanta, Burger King, Sprite, Jaguar, Prada, Paramount, el muro de Pink Floyd, Evian, Pizza Hut, el símbolo de Bluetooth, Yamaha, Nintendo, X-Box, Subway, MTV, Volkl, Leica, Cisco Systems, Apple, Colgate, Windows, IBM, las letras de Hollywood, el logo de USB, Philips, Panasonic, The North Face, Levi’s, Samsung, Walt Disney, Lego, Jack Daniel’s o Nestlé.
Al final, un extraordinario travelling de retroceso, que firmaría el propio George Lucas para su saga Star Wars, va mostrando planetas, estrellas y galaxias representadas con más logotipos, como Universal Studios, Sony Ericsson, Pepsi, Internet Explorer, MasterCard, NASA o Pioneer.
Según el productor del film, Nicolas Schmerkin, en el casting participaron más de 45.000 logotipos, por lo que tuvieron que seleccionar aquellos que tenían mayor notoriedad (al igual que hace el consumidor en sus compras diarias).
Después de ver la película se pueden realizar muchas reflexiones acerca del valor de las marcas, de su notoriedad, de su posicionamiento o de los imparables efectos de la globalización en los hábitos de consumo de los consumidores.
Logorama me ha recordado que hay creativos fantásticos en el mundo que tienen ideas brillantes capaces de convertir las historias sencillas en auténticas obras de arte.
Enhorabuena a todo el equipo que se ha hecho merecedor de la codiciada estatuilla de Hollywood (por cierto, otro logotipo mundialmente conocido).
luis manuel nuñez dice
Muy buenas tardes:
Y eso que me decias que tenias abandonado el blog…..
Buenos pensamientos a parte, con este tema me dejas un poco fuera de juego, no se si porque mis neuronas estan cansadas (sabado tarde y trabajando) o porque es un tema que despierta poco interes.
Me llama mas la atencion los logos en si (lo que significa cada cosa y como estan hechos), que todo lo que representa a cada marca.
Cierto es que sin los logos hay empresas que no existirian como Milar, Euronics en nuestro sector, bastante valorodas y recordadas.
En otros sectores sin ese logo , creo que sus ventas se verian muy reducidas.
De todas las maneras, si no hay logos habra otra cosa que nos haga llamar la atencion,para que compremos o nos fijemos en eso u aquello, ya que estamos sumergidos, «desgraciadamente» en una sociedad de consumo.
Afortunadamente por otro lado nuestro sector vive del consumo, por lo que ………
QUE VEAMOS MUCHOS LOGOS Y ASI TENDREMOS MUCHAS VENTAS (espero).
Un saludo
Luis Manuel Nuñez
Raúl dice
Vi esta pieza en C+ un día antes de que publicaras esta entrada. La verdad es que me llamó muchísimo la atención y me gustó.
Coincido plenamente en la reflexión que haces sobre la notoriedad de las marcas. Resultaría difícil comprender nuestra sociedad sin las marcas y su importancia.
Muchas gracias por este artículo.
Phoenix dice
Qué tal Javier, hacía ya semanas que quería haberte escrito, pero al final, lo vas dejando y te olvidas, hasta que hoy he dicho basta.
Como siempre te he dicho me ocurre lo mismo, es ir andando y fijarte en logos, sloganes, proponer otros pensar si sería mejor un cambio de color, fuente…
En fin que si vas con alguien te mira extraño y te sigue la corriente, pero piensa, «que tipo más curioso»
El corto es buenísimo y demuestra hasta que punto convivimos con las marcas. Un ejemplo lo traté en un post que publiqué hace un tiempo sobre ECI, te lo dejó aquí:
http://elblogdephoenix.blogspot.com/2009/12/campana-de-navidad-de-el-corte-ingles.html
Por cierto, te agradecería si puedes cambiar la url de mi blog, lo tengo alojado en Rankia, pero estoy teniendo problemas técnicos para publicar por su web así que lo he vuelto a alojar en blogger y le he dado un cambio de imagen más actual, la nueva dirección es:
http://elblogdephoenix.blogspot.com
Muchas gracias , por todo.
Un saludo , Phoenix.